Cualquier persona es susceptible de ser acusada injustamente. La justicia penal está creada sobre el principio de la presunción de inocencia por lo que, si una persona se considera a sí misma inocente, puede sobrestimar su confianza en salir absuelto por la misma naturaleza del proceso.
La Constitución protege con su mayor rango, los derechos fundamentales, al derecho de defensa y para el correcto ejercicio de este derecho resulta parecida la asistencia de un abogado. Prestamos asistencia letrada a cualquier persona que haya sufrido una detención policial, haya sido citado a acudir a un centro policial o ante los juzgados a prestar declaración por unos hechos que supuestamente haya cometido y puedan ser constitutivos de delito. El servicio de defensa penal es prioritario para nosotros y por eso estamos a su disposición las 24 horas del día para atenderle con la máxima urgencia que la ocasión requiere.
Tanto si eres víctima de un delito, familiar de la víctima o estás interesado en la persecución de un hecho delictivo podemos acompañarte ante los cuerpos policiales o ante los juzgados y tribunales en el ejercicio de la acusación particular o la acusación popular. Te acompañamos en la elaboración de la denuncia o la querella, en el seguimiento de la investigación criminal y en la solicitud y práctica de diligencias de investigación. Ejerceremos la acusación y la sostendremos en juicio en nombre de las víctimas, de sus familiares o de la ciudadanía en ejercicio de la acción popular.
Las personas privadas de libertad o sometidas a un régimen de restricción de la misma tienen todo un régimen de derechos y un sistema de permisos y recursos que si es dejado en manos de la Administración Penitenciaria, sin exigir su cumplimiento, pueden verse restringidos o dificultados. Nos empeñamos para que el duro trance de la pérdida de libertad no sea más doloroso de lo que estrictamente exige la Ley, asimismo, procuraremos el disfrute de los permisos penitenciarios y la obtención del tercer grado en el menor tiempo posible.
Desde 2010 las personas jurídicas, esto es, las empresas, pueden ser condenadas por la comisión de determinados delitos dentro del catálogo del Código Penal (cerca de 50 en la actualidad. Las penas que pueden imponérsele a las empresas van desde sanciones económicas hasta la clausura de locales o incluso la disolución de la misma, es decir, existe la pena de muerte para la empresa. Contar con un plan de prevención de delitos en el seno de la empresa que sea efectivamente implementado sirve para evitar la comisión de delitos por parte de los administradores, socios o empleados. Aún así, aún si llegasen a cometerse delitos en el seno de la empresa, contar con un plan de prevención eficaz puede evitar la condena de ésta o al menos atenuar significativamente el rigor de la misma.
Somos especialistas en derecho penal.
Cualquier persona es susceptible de ser acusada injustamente. La justicia penal está creada sobre el principio de la presunción de inocencia por lo que, si una persona se considera a sí misma inocente, puede sobrestimar su confianza en salir absuelto por la misma naturaleza del proceso. Sin embargo, en la práctica, muchas personas se ven abocadas injustamente a pasar largos periodos de tiempo con la losa de una acusación mal fundada. Por ello es vital contar con el mejor asesoramiento y con los mejores profesionales para minimizar los riesgos y las consecuencias de un proceso penal. Por otra parte, no es extraño que las autoridades y la justicia, debido a su tradicional escasez de recursos y de personal, no sepan valorar la importancia del sufrimiento causado por un ataque sufrido a nuestros derechos. Contar con un profesional que pueda convencer a las autoridades que nuestro asunto es importante y prioritario marca la diferencia entre ver satisfecha nuestras pretensiones de justicia o ver como nuestro asunto queda relegado al olvido.